He encerrado a esa Verónica en el armario, por allá está gritando e intentando tumbar la puerta. Puede hacer el escándalo que quiera pero, al menos por esta noche, la dejaré allí.
Ella a veces no entiende y me insiste que vomite las palabras sea como sea, incluso se para a mi lado y comienza a chasquear los dedos, logrando intimidarme. Le he intentado explicar que las palabras no llegan así porque si, que los relatos no nacen de sentarse en el computador y mirar el teclado.
A veces he pensando que me gusta escribir en los momentos en los que no debo, en los que el sistema me obliga a ser una mujer que cumple responsabilidades y respeta reglas. Las clases de física, química y matemáticas en el colegio siempre fueron el mejor ejemplo. Allí estaba yo, atada con un alfiler a un pupitre de madera, encerrada por cuatro paredes blancas. El conocimiento que me querían embutir, asustándome con posibles insuficientes, me sabía a detergente.
Entonces, sacaba aquel pequeño cuadernito azul que guardaba ilegalmente al fondo del pupitre, y en medio de nomenclaturas, fracciones y problemas matemáticos, me ponía a escribir. Escribir sobre lo que fuera, quizás sobre el tablero que abría su boca queriendo comerme, la historia real de la pobre niña que llegó al hospital por una intoxicación de números o la descripción artística de lo que hacían mis compañeras mientras fingían poner atención. La ficción siempre sabía mejor que la realidad impuesta.
Pero luego llegaba roja de la ira la Verónica de cemento, la críada por la sociedad de responsabilidades, y me lanzaba de un golpe a la realidad.
Debes estudiar,
debes trabajar,
debes esforzarte,
debes fortalecer tu voluntad,
debes ser juiciosa,
obediente,
perfecta
debes ser normal.
Por eso me gusta encerrarla en el armario cuando voy a escribir, y de paso botar el odioso debes a la basura, porque en medio de las letras lo puedo ser todo. Todo menos normal.

Vero, me gusta mucho, tu prosa es impecable, escribes muy claro, cuando uno te lee, es muy facil entrar en tus pensamientos, pues tus palabras son tranparentes. Me gusta.
ResponderEliminarNo le tires tan duro a la otra Vero, que me cae muy bien....
Creo que bien puede definir en algo este espacio aquello que decía Gabriel Garía Márquez;
ResponderEliminar"Soy escritor por timidez. Mi verdadera vocación es la del presdigitador, pero me ofusco tanto tratando de hacer un truco, que he tenido que refugiarme en la soledad de la literatura."
Cuanta razón tienes, aunque el "otro yo" lo guardo pero no para escribir. ;-)
ResponderEliminarPD: A mi me asustaban con deficientes, jejeje
no seria muy divertido poder encerrar la parte de nosotros que no nos termina de gustar? encerrar esa mitad cuando nos estorba o nos impide avanzar...? vero me encantan tus entradas te felicito y sabes compartimos experiencias del cole jajajaj
ResponderEliminarDe acuerdo. Creo que en nuestra constante batalla creativa siempre lucharemos contra esa personalidad macabra y capitalizada, para llegar finalmente a superar nuestras propias barreras y más que concentrarnos, re-pensarnos y volar.
ResponderEliminarQue bueno haber preguntado por esto
ResponderEliminarTe felicito y gracias por compartir un poco de esa Veronica.. desconocida jajaj!
De verdad me identifico con tus experiencias colegiales, excepto por lo de intoxicación de números jajaja... Eres como que buena escribiendo o es que me parece? Jajaja felicitaciones
ResponderEliminarJulian Martinez Orozco
Yo también quiero "votar" el "debes" a la basura... Por cierto, algunas personas no "deben" comentarte...;) y amo los números, espero que no me intoxiquen todavía!!!!
ResponderEliminar"No existen más que dos reglas para escribir: tener algo que decir y decirlo."
ResponderEliminar-Oscar Wilde
No dudes nunca en hacerlo, estoy seguro de que todos tus seguidores estaremos dispuestos a leer todo lo que tienes por decir (escribir), con la forma en la que lo haces, siempre valdrá la pena.
Alejo Gil, me hace feliz tu comentario, gracias! y no te preocupes, la otra Verónica está siempre... solo la guardo cuando quiero escribir. Pero hasta nos llevamos bien!
ResponderEliminarAnónimo, no tengo idea quién eres pero me encantó la frase de García Márquez. Así debe ser!
ECarrion, la verdad a mí también me asustaban con deficientes jaja.. recuerdo un par de veces en los que celebré algún quiz de química en el que había sacado I y no D! Qué bacano que te pases por acá!
Ana Catalina, es bacanísimo encerrarla, vieras los golpes que está dando porque se quiere volar y yo no la dejo! :)
Nicolás, todo lo que dices es muy cierto! Gracias por tu comentario :)
Desconocido, me alegra que preguntaras y que finalmente sepas cómo manejar un blog! jaja!
Julián Martínez, me has puesto rojita! Algunos sufrimos de intoxicación de números, otros de intoxicación de humanidades... lo que odio es el conocimiento que llega obligado, no importa cuál sea.
ElAlispruz, como le decía a Julián, no es que los números sean malos y las humanidades no, es que te los embutan con la amenaza de perder una nota! y me encanta el "vota"
Anónimo, no sé quién eres, pero estuvo hermoso tu comentario. Pero sabes, a veces a mí no se me hace tan sencillo como lo pinta Wilde. Un abrazo!
Vero, muchas felicidades por tu segundo escrito. Nos dejas entrever esa personalidad ensoñadora, pero al mismo tiempo rigurosa con sí misma.
ResponderEliminarSigue adelante, vero, que esto es el inicio de tu carrera literaria, a la que le auguro grandes proezas!
Dale alas a Verónica la escritora.
ResponderEliminarCreo que tiene un don y merece desarrollarlo.
Un placer leerte.
Saludos.
Ha merecido la pena aterrizar en tu blog, tienes toda la razón y escribes realmente bien.
ResponderEliminar"en medio de las letras lo puedo ser todo" Claro que sí, por eso es tan increíble escribir...
Un beso =)
Tienes un pensamiento un tanto liberal. Liberal en sentido político, estricto, que es lo que he estudiado por activa y pasiva este semestre, un producto muy de nuestra época.
ResponderEliminarLo espontáneo parece ser lo auténtico. Todo lo demás, lo alienante. Por eso todo "deber", toda norma, todo lo que sea el Estado debe permanecer al margen. Se intenta ver el yo como algo totalmente despolitizado.
Es algo un poco irreal, pienso yo. Sin eso no podríamos perfeccionarnos. No es que la otra Verónica, la de cemento, sea la criada por la sociedad. Lo que la sociedad ha criado en ti es el hecho de VERLA como tal.
choco!! esta muy bueno ;)
ResponderEliminarHe llegado hasta aquí desde un blog que ambos visitamos. Me gusta cómo escribes. Me pongo como seguidor tuyo. Te dejo el nombre de mi blog:Tijeradepapel, por si quieres escharle un vistazo.
ResponderEliminarSaludos
Me gustó esta entrada porque en parte explica el título y tal vez el propósito de este blog. Además se siente como una historia a punto de ser contada mientras compartes una parte de vos.
ResponderEliminarCon respecto al tema, entiendo lo de querer escribir cuando no es debido, a mí me sucede lo de que llega mi musa cuando no tengo en qué plasmarla. Bueno que tengas tu oportunidad de encerrarla y aprovecharla.
Me gusta tu blog!
ResponderEliminaraquí te dejo el mio: http://www.aajaja.blogspot.com/
¿cómo se llamaban esos bichitos raros en Harry Potter 3 que Lupin encerró en un armario? Esa verónica se parece tanto jejeje... y no sólo por los golpes en el armario, también por que ambas se van convirtiendo simultaneamente es espejos de lo que la otra no quiere ver... por eso las letras son un escape
ResponderEliminarP.D: te dije que la de cemento no me caía bien y cada vez me das más argumentos
Todos desearíamos de tanto en tanto encerrar a una parte de nosotros bajo llave. Pero esa parte, amiga, también somos nosotros.
ResponderEliminarBesos.
yo la seguiría manteniendo encerrada, al menos por un ratito... me ha encantado leerte!!!!
ResponderEliminarun saludo
jajajaja :D me encantó tu relato!!
ResponderEliminarVero, esta segunda entrada es tan tu. Tan llena de creatividad y claridad en lo que quieres transmitir. Pero eres un poco dura con la otra tu, la que te aterriza y tiene los pies en la tierra, pero déjala también ser puesto que es la otra parte tuya.... jejejeje y no la regañes tanto que ella se pone triste... jejeje ;D
Recuerda es tu polo a tierra y la que te ayuda con el sistema ;P
Att: Sonrisitas :D
y si tumba la puerta del armario? excelente escrito, te felicito!
ResponderEliminarSanty, que adorable eres! Espero que tengas toda la razón :)
ResponderEliminarToro salvaje, gracias por tu comentario y que bueno que te haya pasado por acá! :)
Imaginativa, yo feliz de que hayas aterrizado aquí!
Marcela Duque, me encanta que me alegues porque yo sé que en el fondo tienes razón... pero, solo te digo una cosa, no te tomes tan apecho a la Verónica que encierra a la otra en el clóset, ella solo quiere escribir :)
Anónimo, casi no capto quien eras! Jajaja, me alegra que te gusta Sapo!
Antorelo, también me pasé por tu blog y me encantó! Nos estaremos leyendo!
Knil, tú esperas a tu musa, yo encierro a mi antimusa, ahí nos vamos yendo los dos. Un placer tenerte por acá!
Jose Casiano, gracias, me pasaré por el tuyo y te cuento ;)
Jfranco153, en cuántos helados vamos ya? jaja... en serio gracias por tooodoo! ¿qué más puedo decir? y supera al pobre Harry Potter
Jauroles, todos desearíamos? pues yo ya lo logré :)
María Oliver, la del blog de la mamá esperando, qué bueno que te gustó mi espacioo! Por acá siempre te esperaré :)
Sonrisitas, tú eres tan adorable en esta vida! Yo sé que la otra Verónica es la que tiene los pies sobre la tierra, por eso la tengo que encerrar... para escribir hay que volar un poco mi amiga!
Anónimo... tienes un bueno punto! :S
debe, debe, debe, debe, debe... ¿y el haber?
ResponderEliminaral menos, a los bancos, es lo único que les importa.
vero he llegado aqui a través de otro blog me encanta tu blog aqui te dejo el mio por si quiers visitarlo momentos decisivospara la vida.bssss
ResponderEliminarUn ejemplo muy cotidiano (así son más sabrosos) de que uno casi siempre escribe de lo que desea y no posee que de aquello que ya tiene.
ResponderEliminarSobre los debes...
Debes ser feliz (y debería ser el único :D )
Un abrazo!
Sergio, algún día escribo sobre los haberes y me cuentas a ver ;)
ResponderEliminarTxoly, me daré una vueltica por tu blog! Que bueno que hayas caído por aquí :)
Miguel, soy feliz, tenlo por seguro! Un abrazo amigo y un placer tenerte por estos lares :)
Muy bien Verónica y la otra Verónica, me parece que hasta el título ya se me está pegando. Saludos!
ResponderEliminarjorge Cubides
Hola Verónica.
ResponderEliminarYo creo que escribir en el blog te permite ser como tu quieras ser y puede resultar que descubras que te gusta ser como en realidad eres con las dos Verónicas, sin tener que encerrar a ninguna.:)
Un abrazo.
Lo prometido es deuda. Lo leí y quedé encantada. Tienes un espíritu algo anárquico... ¡PERO ME ENCANTA! Buen artículo Vero, ¿sabes? Prefiero "esta media Verónica" ;)
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